Utiliza el marketing emocional para posicionar tu marca

Marketing Emocional: vender a través de emociones

Un anuncio que despierte las emociones de los consumidores será más efectivo que otro que únicamente busque proveer información. Es aquí donde el marketing emocional se vuelve esencial en cualquier campaña.

Un gran cantidad de estudios demuestran que la intención de compra de una persona está basada en las emociones que pueda despertar un anuncio, no tanto en el contenido del mismo. Las decisiones de marca que hacen los consumidores no son racionales, sino emocionales.

Unrurelt, una compañía que clasifica los anuncios más exitosos de todos los años, comprobó que en el 2015 los anuncios más compartidos fueron aquellos que despertaban una reacción emocional en el espectador. Algunos ejemplos fueron “Friends Furever” de Android o “Unlikely Best Friends” de Kleenex.

El marketing emocional, en este sentido, es una parte esencial de la planeación del contenido de nuestras campañas. Pero recordemos que no cualquier emoción va a traernos las conversiones que esperamos, debemos analizar cuáles son las más adecuadas y cuál es la forma correcta de implementarlas en nuestros anuncios.

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¿Cuáles emociones deberías utilizar en tus anuncios?

Históricamente, han existido seis emociones principales que podemos reconocer: felicidad, tristeza, sorpresa, disgusto, miedo y enojo. No obstante, en el año 2014 el Instituto de Neurociencia and Psicología dividió estas emociones en cuatro categorías principales: felicidad, tristeza, sorpresa/miedo y disgusto/enojo.

En el marketing emocional se utilizan estas cuatro emociones para orientar las campañas y los mensajes. A continuación te mostramos ejemplos de campañas que han utilizado estas emociones para que sepas por dónde comenzar.

Felicidad

Casi todas las marcas quieren que su audiencia los relaciones con emociones positivas, siendo la principal la felicidad. Mostrar sus productos a lado de personas sonrientes y alegres es la mejor manera de aumentar el engagement y las conversiones.

Un ejemplo de una marca que todos conocemos y que utiliza la felicidad como su principal mensaje en todas sus campañas es Coca-Cola. Toda la publicidad de esta marca de bebidas carbonatadas gira en torno a la felicidad de las personas. Centrándose en mensajes como la unión y la familia, sus campañas son compartidas por millones de personas en todo el mundo y su marca ya está posicionada en la mente del consumidor con valores positivos.

Tristeza

Si bien la alegría y felicidad son las emociones que comúnmente venden más, la tristeza también es un sentimiento poderoso que, si es utilizado correctamente, puede obtener las mismas respuestas positivas. No hay nada como un buen llanto para impactar al espectador.

No hablamos de torturar a la gente con comerciales que tienen como único objetivo ponerte triste, sino saber balancear esta emoción junto con otras para crear anuncios conmovedores.

Un ejemplo de una campaña bien llevada es la de la cadena de supermercados Edeka, quienes en su campaña navideña decidieron representar las partes más difíciles de esta temporada. Como la muerte de nuestros seres queridos o la soledad que muchos sienten en estas temporadas festivas. El anuncio es triste, pero deja una enseñanza que lo vuelve conmovedor.

Sorpresa y/o miedo

Una de las emociones más básicas del ser humano es el miedo. Diariamente nos enfrentamos contra esta emoción y, en la mayoría de las ocasiones, obtenemos algo bueno de ello.

Utilizar esta emoción en una campaña publicitaria puede ser una bendición, o nuestra perdición. Ten cuidado, pues si no sabes manejar bien esta emoción podrías terminar con un anuncio perturbador. Sin embargo, si sabemos utilizar la sorpresa y el miedo a nuestro favor, podemos comunicar mensajes poderosos y posicionar nuestra marca a través de ellos.

Un comercial que se volvió viral hace unos cuantos años es la prueba de esto. “Love Has No Labels” es una campaña que habla sobre el miedo a lo desconocido y utiliza la sorpresa para conmover a millones de personas.

Disgusto y/o enojo

El enojo es una emoción negativa, eso no lo podemos negar. Pero tampoco podemos negar que algo positivo puede surgir de este sentimiento. El enojo y el disgusto son fuentes de inspiración que muchas marcas utilizan para comunicar mensajes poderosos y de cambio.

Cuando nos enojamos, tomamos acción. Y es justamente esto lo que quieren aprovechar las marcas.

Uno de los anuncios más virales de Always utiliza un insulto como las base de su campaña. Despierta un enojo en los espectadores, pero también ganas de cambiar y apoyar la causa.

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