13 Mar Domina el growth marketing con estas 6 lecciones

Si llegaste a este artículo pero aún no sabes exactamente qué es el growth marketing, no te preocupes. Quédate, a continuación damos una breve explicación sobre lo que es esta rama tan importante del marketing, qué la hace diferente, cómo funciona y te damos 6 lecciones para que te conviertas en el mejor profesional de growth marketing de la zona. ¡Te lo aseguramos!

Ahora sí, ¡a tomar nota!

¿Qué es el growth marketing?

El growth marketing toma el modelo del marketing tradicional y agrega estrategias como A/B tests, publicaciones de blog, email marketing basado en datos, optimización del SEO, anuncios con copies creativos y análisis técnico de cada aspecto de la experiencia del usuario. Los resultados e ideas obtenidas de estas estrategias se implementan rápidamente para lograr un crecimiento sólido y sostenible.

¿Qué hace que el growth marketing sea diferente?

El marketing tradicional implica estrategias que aplicas a través de un presupuesto establecido y esperas lo mejor. Hablamos, por ejemplo, de Google Adwords y las campañas con algunos anuncios básicos. Estas estrategias pueden ser una excelente manera de generar tráfico en la parte superior del embudo de ventas, ayudando a aumentar la conciencia de la empresa y la adquisición de usuarios, pero hasta ahí.

El growth marketing va más allá de esta parte superior del embudo. Cuando se hace correctamente, agrega valor en todo el embudo del marketing al atraer a los usuarios, retenerlos y, finalmente, convertirlos en aliados defensores, súper fans, de tu marca. ¿Y eso es lo que queremos, no?

Los especialistas en growth marketing están impulsados por los datos y están muy involucrados en la configuración de una estrategia, en probar nuevos experimentos y no pueden concentrarse rápidamente en lo que funciona, siguen y siguen probando cosas sin parar hasta descubrir lo que pega.

Convertirte en un ninja del growth marketing no es algo que se logre de la noche a la mañana pero con estas 6 lecciones estarás más cerca de lograrlo.

1. ¿Generalista o especialista?

Una pregunta muy común para los que quieren convertirse en masters del growth marketing es: “¿Debo ser generalista o especialista?”

Primero, te explicaremos a qué se refiere cada una.

–Generalista: De acuerdo con la definición de la Real Academia de la Lengua, es una persona que en su profesión domina un amplio campo de conocimientos.

–Especialista: De acuerdo con la definición de la Real Academia de la Lengua, es una persona que cultiva o practica una rama determinada de un arte o ciencia.

Ya dicho esto, cabe mencionar que ninguna de las dos está bien o mal, de hecho lo que la mayoría de la gente prefiere es ser de las personas llamadas “forma de T”. Este tipo de profesional tiene un amplio conocimiento y la competencia de un generalista (representado por la línea horizontal de la T), así como los conocimientos especializados de un maestro en un determinado campo, representado por la línea vertical de la T.

Una combinación de ambas, sacando lo mejor de uno mismo. Lo importante es cubrir con todos los fundamentos que son base importantísima en el campo del growth marketing.

Los fundamentos son:

Análisis de datos: comprender el significado de los datos para identificar, comprender e identificar nuevas ideas y soluciones.

Modelado cuantitativo: traducir tus datos históricos en un modelo de futuro para simular el futuro que te ayuda a comprender mejor lo que debes hacer hoy.

Psicología del usuario: los datos no importan a menos que sepas cómo influir en los números de una manera auténtica. Todo se reduce a comprender la psicología de tu audiencia, problema y solución para descubrir a qué responden tus usuarios.

Narrativa: puedes ser el mejor en el modelado cuantitativo, el análisis de datos y la comprensión de la psicología, pero para ser el mejor profesional de growth marketing, necesitas saber cómo hacer que esas cosas cobren vida de una manera que sea convincente e interesante para tu público objetivo.

Si cubres todos estos fundamentos, lo lograste, seguramente lograrás convertirte en todo eso que quisiste algún día, un gran profesional del growth marketing.

2. Elegir en qué trabajar

Algo que te deja mucho aprendizaje es elegir sabiamente en qué proyecto trabajar. Algunas personas eligen proyectos basados en si son los más fáciles, los más divertidos, los más creativos, los más difíciles o desafiantes, etc.

Pero, si deseas optimizar tu aprendizaje y trayectoria profesional, deberás adoptar un enfoque diferente.

Te recomendamos elegir los proyectos que tienen un alto impacto organizativo y son impopulares para todos los demás. ¿Por qué?

Los proyectos impopulares suelen ser difíciles y desordenados. Pero, al tomarlos, haces algunas cosas beneficiosas para tu aprendizaje:

1. Aprendes mucho simplemente porque cuanto más desafiante es un proyecto, más aprendes.
2. Los proyectos desordenados requieren un nivel más profundo de comprensión para desenredar cualquiera que sea el desorden. Instantáneamente te conviertes en un experto en algo que es de alto impacto en la organización.
3. Te pones en el centro de atención. Este tipo de proyectos tienden a tener una alta visibilidad en una organización. Te verán como un líder/salvador porque estás abordando algo que nadie más quería tocar. Todos quieren a este tipo de personas en su equipo.

3. No te alejes mucho de lo que ya conoces

Si quieres maximizar el aprendizaje, necesitas mantener un pie en lo conocido y el otro en lo desconocido. ¿A qué nos referimos?

Muy probablemente, en lo que estés trabajando, un cierto porcentaje del trabajo son cosas que ya sabes, y otro cierto porcentaje son cosas que no sabes y en las que nunca has trabajado.

Hay que mantener un equilibrio. Si te la pasas del lado donde ya conoces todo, donde ya sabes que estrategias te funcionan, donde utilizas las herramientas de siempre, etc, te privas de seguir aprendiendo y hasta cierto punto puedes llegar a ser obsoleto en la industria. Te estancas, pues.

Por otro lado, si te vas al extremo del lado de lo desconocido o nuevo, es fácil sentirte abrumado y no saber por dónde empezar, por lo que es imposible avanzar.

En realidad no hay un perfecto 50/50. Pero es mejor moverte en un rango medio. A veces puede ser 70% en lo conocido y 30% en lo desconocido. A veces lo contrario. Tu objetivo es reconocer los signos cuando estás en uno de los extremos del espectro y descubrir una manera de volver al medio.

¡Equilibrio!

4. Construir una plataforma

Debes invertir en crear una plataforma que te pertenezca y que te nutra de alguna forma.

La plataforma puede ser un blog, presentaciones orales como conferencias, pláticas, podcasts, videos, imágenes, etc. Tu plataforma te brinda la oportunidad de mostrar tu trabajo, creaciones y pensamientos.

Al hacer esto, suceden algunas cosas:

1. Las oportunidades fluyen hacia ti. Cuando distribuyes tu trabajo, la gente se da cuenta y las oportunidades llegan porque llegan.
2. Te fortalece. Debido a que las oportunidades fluyen hacia ti, terminas ganando fuerza e influencia en el círculo de tu mercado.
3. Construyes tu marca personal. No es un secreto que las empresas con marcas fuertes tienen una serie de ventajas poderosas en su mercado. Lo mismo ocurre con nuestra marca personal.

5. Consigue un coach

Probablemente hayas escuchado el consejo de conseguir un coach 100 veces, sin embargo, muy pocos lo hacen.

La verdad es que encontrar un buen coach es bastante difícil. Es algo que tienes que buscar y trabajar durante mucho tiempo. Pero cuando encuentras a la persona adecuada, ya la hiciste, la relación puede durar años.

Lo más importante es que entiendas cuál es el valor de un coach. El mayor error es pensar que necesitas un coach para hacer un buen trabajo. En realidad es lo contrario, primero haces un buen trabajo, lo que te da la oportunidad de encontrar un buen coach.

Por ejemplo, el coach de cualquier jugador de futbol profesional no puede patear la pelota por ellos y tomar decisiones en el campo de juego. Eso depende del jugador.

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De manera similar, un coach de negocios no toma decisiones por ti ni te proporciona las respuestas. En su lugar, te ayuda a obtener una mejor respuesta que la que podrías conseguir por ti solo.

Esta orientación toma dos formas:

Opinión imparcial. Todos los que te rodean (familiares, amigos, empleados, co-fundadores, inversionistas) tienen sus propios sesgos personales que te llevan en diferentes direcciones porque todos tienen un interés personal en el resultado de alguna forma. El valor de un coach es alguien que puede ofrecer una perspectiva imparcial porque no tienen un interés en el resultado.

Las preguntas correctas. Grandes preguntas conducen a grandes respuestas. Un gran coach te hará preguntas que no te harías a ti mismo. En el proceso, te ayuda a ver un problema de otra manera o a revelar información que de otra forma no obtendrías.

6. Proactivo vs Reactivo

En ocasiones te enfrentarás a un problema: reaccionar ante las cosas que surgen en lugar de ser proactivo.

Vamos por partes, primero, ¿qué es ser reactivo?

Una persona reactiva es aquella que espera a que las cosas sucedan para reaccionar. Se amolda a los hechos o situaciones tal y como suceden, por ejemplo, logra sacar un producto al mercado, pero luego deja en manos de sus clientes las ventas del producto, lo que puede perjudicar seriamente el éxito del producto.

Ser reactivo casi siempre genera resultados subóptimos. Es difícil decir no o evaluar las oportunidades de manera imparcial si no tiene algunos criterios o filtros preestablecidos.

Por el otro lado, ¿qué es ser una persona proactiva?

La personalidad proactiva es aquella por la cual una persona toma las riendas de su conducta de manera activa, no se sienta a esperar que las cosas sucedan, a que llegue la respuesta, él hace que sucedan. Por ejemplo, si tuviera que convencer a posibles inversionistas de una idea de negocios, la persona proactiva no se conformará con solo enviar correos electrónicos, hacer llamadas y esperar respuestas. Sino que buscará una interacción directa o llegar por otros medios para convencerlos de que su propuesta es la mejor.

Ser proactivo en lugar de reactivo es nuestro consejo habitual, pero aún así, en la práctica de ser proactivo hay un par de problemas comunes. La mentalidad proactiva te obliga a preguntarte qué es lo que realmente quieres. Entender la respuesta a esa pregunta parece fácil en la superficie, pero para muchos es bastante complicado.

La respuesta es más simple de lo que pensamos. Al igual que los otros problemas o preguntas importantes, “¿Qué es lo que realmente quiero?”

Bueno, este es nuestro consejo, en lugar de sentir que necesitas pensar en una respuesta segura, trátalo como un experimento.

Sigue estos pasos:

Piensa en un conjunto de hipótesis de lo que quieres.

Diseña el experimento.

Ejecuta el experimento.

Analiza tus resultados.

Si los resultados son positivos, sigue adelante. Si los resultados son negativos, entonces detente y transmite ese aprendizaje a tu próximo conjunto de hipótesis.

Aprender el proceso del growth marketing también es aprender a resolver problemas.